Instituciones de educación superior, así como entidades públicas y privadas a nivel nacional se han unido para pronunciarse sobre los rumores sin fundamento que se encuentran circulando en redes sociales sobre del papel de los animales de compañía en la propagación del COVID-19 en humanos.

Las organizaciones de salud a nivel mundial se encuentran en constantes estudios sobre el virus, pero han manifestado que el contagio se realiza de humano a humano del contacto y gotículas respiratorias, por lo que en la actualidad, no hay evidencia científica que compruebe que los animales de compañía (perro o gato) puedan transmitir este virus a personas o ser reservorios de esta enfermedad.

Por lo que se hace un llamado a la población que no es correcto ni permitido abandonarlos, así como tomar las siguientes medidas de prevención: si alguna persona dentro del núcleo familiar presenta síntomas respiratorios o es diagnosticada como positivo para el COVID-19, debe aislarse de los miembros de su familia, incluyendo de sus animales de compañía, por lo que, otra persona deberá responsabilizarse de sus cuidados, tomando en cuenta las recomendaciones de higiene establecidas

Así también recordar que si un animal de compañía presenta algún tipo de enfermedad, el propietario deberá ponerse en contacto, telefónico o virtual, con un médico veterinario para seguir sus instrucciones y en caso de ser necesario asistir únicamente con el animal (y sin la compañía de ninguna otra persona) a un establecimiento veterinario que se encuentre laborando para urgencias o emergencias

Durante la emergencia sanitaria las personas y animales de compañía (perros/gatos) no deben salir de su domicilio, se recomienda el uso de juguetes, juegos y otros mecanismos, que ayuden a mantener una salud mental y física adecuada de los animales.

Para mayor información sobre el tema  puede ingresa al siguiente enlace: https://www.oie.int/es/nuestra-experiencia-cientifica/informaciones-especificas-y-recomendaciones/preguntas-y-respuestas-del-nuevo-coronavirus-2019/

Finalmente se hace hincapié en velar por el bienestar físico y mental de nuestros animales, entendiendo que ellos merecen la misma consideración que cualquier otro miembro de la familia y no deben ser expuestos a un ambiente inseguro o al abandono, lo cual es sancionado por la ley.